sábado, 30 de octubre de 2010

L'Albufera

Para comenzar con las escapadas, viajes que se pueden hacer cerca de la ciudad, hay que señalar el destino más cercano y a la vez, más singular, de la ciudad de Valencia: el Parque Nacional de La Albufera, a 10 km al sur de la ciudad, un precioso lago con su devesa y sus humedales.

Historia
La Albufera y cultivos de arroz
Con más de 21.000 años de antogüedad, pues se formó en el pleistoceno, es el fruto del hundimiento de la tierra por debajo del nivel del mar y, debido a la acción del río Turia al norte, y del Júcar al sur, el aislamiento de esta zoa hundida mediante unas barreras de dunas de arena pobladas de pinos, llamadas Dehesa. Este singular entorno enamoró a todos los que pasaron por él: los romanos la bautizaron como Nacarum Stagnum, o el Estanque de Nácar, si bien por entonces medía más de 300km cuadrados; los árabes la bautizaron como al-buahyra, el Pequeño Mar, de donde viene su nombre actual; los mozárabes que se instalaron a vivir en su entorno le dedicaron poemas llamándola el Espejo del Sol, algo que aún hoy en día se da; los primeros cristianos encabezados por Jaime I se la regalaron al Príncipe de Aragón siendo la joya de su corona; los franceses dirgidos por Napoleón se la apropiaron y formaron el Ducado de la Albufera; los diferentes gobiernos de España quisieron conservarla de diferente modo; Franco trató de convertirla en un paraíso inmobiliario para la alta sociedad y, tanto la querían unos y otros y la rodearon que, cuando llegó a nuestra época, había pasado de 300km cuadrados a apenas 24.

Embarcadero del Palmar
Aún así, el lago conserva su hechizante belleza. Tomando la autopista del Saler, saliendo por el sur de la ciudad, se llega hasta el embarcadero de la Albufera en apenas 15 minutos en coche, o con los buses metropolitanos. Observarla al atardecer no tiene precio. Al tener un sólo metro de profundidad en la mayor parte de su extensión consigue reflejar vivamente y en todo momento los colores del cielo, ganándose a pulso los nombres que recibió en un pasado y aquél con el que, cariñosamente, la llaman sus hijos pescadores hoy en dia: l'espill del Sól. El espejo del Sol.



Flora y fauna

Pato coll-verd
Ecológicamente tiene un valor incalculable. Es la única residencia de dos especies en peligro de estinción: el fartet y el samaruc. El primero, un pequeño pez plateado y el segundo, un pez dorado algo más grande. También viven en el parque diferentes aves como el coll-verd, sin duda, su animal más característico, y es zona de paso de muchas especies migratorias. Además,e n su dehesa hay una rica flora y fauna que va desde el pino mediterraneo hasta las junqueras, y desde pequeños topos hasta variados reptiles. Si bien es cierto que, en un pasado, previamente a su explotación cinegética por los diferentes reyes, habitaban jabalíes, ciervos y aves depredadoras de gran tamaño.

En sus alrededores se cultiva el famoso arroz de Valencia y, en su centro, en la isla de El Palmar, se asienta un pueblo de pescadores donde, se dice, nació el plato más famoso de la cocina valenciana: la paella. Sea dicho, la paella tradicional valenciana se conformaba de arroz, bajoqueta y pato. Todo ello ingredientes endémicos de dicha isla.

Actividades
Pescadores en Sollana
En la misma isla del Palmar se pueden contratar paseos en barca por el lago que rondan los 10€, y comer una típica paella valenciana (aunque puedes escoger entre todas las variedades habidas y por haber) a un precio razonable.

Sin gastarte dinero, puedes hacer cualquiera de las rutas de senderismo que atraviesan la Dehesa y que puedes tomar desde el mismo embarcadero de la autopista del Saler, en dirección sudeste, bañarte en la Playa del Saler (nudista o no, tú eliges) o relajarte en el lago artificial que encontrarás en el centro de las rutas senderistas. También hay pistas ciclables y varios párquins para dejar tu vehículo dentro mismo del parque.

Embarcadero del Saler al atardecer

Por Chrístopher Casas

jueves, 28 de octubre de 2010

Chef Macuine

Estrenamos la sección de comida con uno de mis lugares favoritos. Macuine es el bar adecuado, en el lugar idóneo y con el servicio perfecto cuando quieres una noche de juerga.

Se encuentra en la Avenida Blasco Ibáñez 24, frente a la Facultad de Medicina, a solo 20 minutos tanto de Tarongers como del centro. Es un bar pequeño que pasa desapercivido por el día, pero que por la noche ofrece las mejores condiciones: un menú de cuatro tapas, más doble de bocadillos, más barra libre de cerveza y sangría por sólo 11€. Puedes encontrar ofertas parecidas o incluso algo más baratas, pero seguramente la comida no esté tan rica.
Además, el camarero es de lo mejor para alegrarte la fiesta: no se quejará por el alboroto que montes, al contrario, se unirá a él si se lo pides, y podeis reiros mucho con alguno de sus chistes.


Cómo llegar: en metro hasta Facultats, se encuentra nada más subir por la salida de Facultat de Geografía i Història, a la izquierda.

Precio: 11€ menú con barra libre.

Horario: De lunes a sábado de 7:30h a 1:00h


Por Rocío Ros

martes, 26 de octubre de 2010

Jardines del Turia

No se podía iniciar la sección de Relax con otro lugar que los Jardines del Turia de Valencia, sin lugar a dudas, su parque más significativo y emblemático. Cuando alguien nuevo llega a la ciudad y pasea por ella, una de las primeras preguntas que le vienen a la cabeza es ¿dónde está el río?

Pues bien, hace más de cincuenta años el Turia sí atravesaba la ciudad, pero el 14 de octubre del año 1957 una gran inundación desbordó su cauce, inundó el centro histórico y se llevó por delante la vida de un centenar de personas. Dado que los desbordamientos ya se habían repetido, aunque más leves, en años anteriores y existía la posibilidad de que se repitieran en un futuro, el Gobierno de España de aquél entonces decidió desviar el curso del río a las afueras, al sur de la ciudad, y reutilizar el cauce para construir una autopista que atravesara la ciudad hasta el mar, potenciando así la explotación turística que pretendía dársele por entonces a la costa valenciana.

Sin embargo, y he aquí una bonita historia, los vecinos de Valencia, aunque temerosos de las riadas, se manifestaron exigiendo que el cauce fuera una zona de ocio y verdor. Estaban dispuestos a perder el agua, sí, pero no el río como zona de relajación y paseo. Y así es como, por primera vez en la historia de la dictadura, el pueblo protestó ante el poder, aunque no fuera por sus derechos personales sino por los derechos de la ciudad. Y el poder se rindió, si bien es cierto que, rozando la década de los sesenta, la "mano de hierro" de Franco ya había empezado a oxidarse.

Así pues, tras litigios, compraventas y negociaciones, en la decada de los 70 se inició la reconversión del antiguo cauce del río Turia en el mayor parque urbano de España, con 110 ha de superfície, y, en número de visitas a día de hoy, el más concurrido de Europa, con 3 millones de usuarios al año. En el año 1986 se inauguró el parque, desde la Casa del Agua, diseñada por el estudio Vetges tú-Mediterrània, hasta la zona de Monteolivete, diseñada por Ricardo Bofill. En el año 2000 se reestructuró el tramo central para acoger el Puente de la Exposición y la estación de metro de Alameda, ambos obra de Santiago Calatrava. Cuatro años después nuevamente Calatrava ampliaría el parque hacia el este con el polémico proyecto de la Ciutat de les Arts i de les Ciències, el mayor proyecto urbanístico del continente. En el año 2007 el río se expandió hacia el oeste con la inauguración del Parque de Cabecera y aún hoy se encuentra inacabado, a esperas de que se de el visto bueno al PAI La Marina que recuperará el tramo entre el Pont de l'Assut de l'Or y el Puerto de Valencia, actualmente una playa de vías férreas, conectando el parque con el mar. Además, entidades como las dos universidades públicas de la ciudad y varias asociaciones de vecino piden desde hace dos años al ayuntamiento que se devuelva el cauce del Turia, ahora que ya no supone ningún peligro, al entramado del parque. Con lo que la historia de este singular emplazamiento parece no tener fín.

Así pues, si decides darte un paseo y observar como ha evolucionado la estructura urbana de la ciudad, o como evolucionará, sólo tienes que aventurarte en él desde cualquier punto de acceso por toda la ciudad. Se pueden hacer diferentes visitas según lo que te interese, desde el entorno más clasicista hasta el futurismo de los tramos finales, aunque desde luego observar el centro de Valencia en otoño desde el río no tiene precio.



Cosas que ver: desde el oeste hacia el este. Cualquiera de sus 18 puentes, desde aquellos con más de cinco siglos de historia, hasta los más actuales y vanguardistas. El lago del Parque de Cabecera. El Bioparc, zoológico de la ciudad. La Casa del Agua. Las Torres de Serranos. El Palau de la Música. El Parque Gulliver. La Ciutat de les Arts i de les Ciències.

Por Chrístopher Casas

domingo, 24 de octubre de 2010

Mirror

Mirror es, a la vez que discoteca, una sala de conciertos los viernes, a la que han acudadido, entre otros artistas: Lory Meyers, Love of Lesbian, The Sunday Drivers...

El estilo de Mirror es elegante, con predominio de los colores blanco y negro. Tiene dos salas, una más pequeña donde escucharás reggeaton y pachangueo; y otra más grande donde suenan los últimos éxitos de las listas comerciales.
A pesar de estar abierta jueves y sábados, su público no es únicamente universitario, puedes conocer allí gente de todas las edades, pero pagando el precio más alto de todas las discotecas de la ciudad.


Cómo llegar: Se encuentra en la calle San Vicente, y la forma más barata y sencilla de encontrarla es bajar en la parada de metro de Jesús.
Precio: en torno a los 15€.


Por Rocío Ros

viernes, 22 de octubre de 2010

El botellón sólo es el principio...

Si alguien quiere salir de fiesta, el primer sitio al que tiene que acudir es el Campus de Tarongers. Todos los jueves, una avalancha de universitarios con ganas de quemar la ciudad invaden el campus en busca de las mejores ofertas para las discotecas más frecuentadas y, a su vez, los Relaciones Públicas no dejan escapar la oportunidad de atraer a la mayor clientela posible.

A partir de las doce empiezan a aparecer los primeros estudiantes, que se irán acumulando alrededor de las facultades hasta formar un macrobotellón en torno a las dos de la noche. Ésta hora es la perfecta para decidir con quién y dónde pasarás el resto de la noche en alguno de los lugares que describiremos a lo largo de este blog.

Previamente al botellón, los jóvenes suelen cenar en los bares y restaurantes cercanos que incluyen desde los más conocidos fast-food hasta los made in Valencia, con barra libre de bebida.

Para aquellos a los que les preocupa la clase del viernes o que, simplemente, prefieren planes alternativos a la fiesta, también pueden divertirse con una tranquila velada en un café teatro o dando un paseo por las alegres calles de la ciudad.

Si quieres saber más sobre qué hacer en Valencia sólo teneis que leernos. Y si teneis alguna duda o sugerencia, no lo dudeis, ¡comentad!