domingo, 7 de noviembre de 2010

Expo 1909

¿Alguna vez te has preguntado porqué el famoso "puente de la peineta" se llama en realidad Pont de l'Exposició? ¿Y porqué todo el barrio colindante se llama, igualmente, Exposición? ¿Y las singulares farolas que lo decoran? Todo ello, la situación del Parque de Viveros o el singular diseño del Palau de l'Exposició o del Hotel Westin Valencia, entre otros, tienen una explicación.

Y es que, en el año 1909 hubo en Valencia una Exposición Regional donde las principales industrias hicieron ostentosa gala de su producción. Impulsada por el Ateneo Mercantil de Valencia, la Exposición duró siete meses, del 22 de mayo al 22 de diciembre, y fue inaugurada por el rey Alfonso XIII y el entonces jefe del Gobierno, Antonio Maura.

Cartel de la Exposición


Hotel Westin
El evento dotó a la ciudad de su primer palacio de congresos y su primer estadio deportivo, hoy en día derribados, así como un parque de atracciones, un casino de juego, un auditorio de música, un palacio de ópera y un museo de las ciencias y las técnicas. Dado que estaba previsto que sólo fueran hábiles durante siete meses, se construyeron todos ellos en materiales efímeros para ser derribados al finalizar la Exposición. Una auténtica lástima, teniendo en cuenta la calidad y belleza arquitectónica del conjunto que hoy en día habría constituido una preciosa estampa en la ciudad.

Balneario de Alameda
Pero, a pesar de lo previsto, aún se conservan hoy en día algunas de las construcciones del momento, en concreto, cinco. Son las que ya he nombrado: el Pabellón de la Industria Lanera, hoy en día Hotel Westin;
el Pabellón Municipal, adquirido por la Generalitat y restaurado en 1995 para su uso como edificio de recepciones, banquetes y actos protocolarios, conocido hoy en día como el Palau de l'Exposició; el Pabellón de la Industria, posteriormente Tabacalera y adquirido por el Ayuntamiento en 2007 para su remodelación y reutilización para dependencias municipales, así como su Galería de Máquinas y el Salón de Motores; y el Asilo de Lactancia, actualmente una balneario.

Asímismo, el Parque del Real, conocido como Viveros, fué diseñado e inaugurado en la misma época para albergar unos jardines modernistas y el Zoológico de la ciudad donde antes se encontraba el Palacio Real, al cual dedicaremos otra sección de curiosidades más adelante. Durante el evento, se podía acceder a ese lugar de descanso con la entrada de la Exposición o pagando una entrada a parte de precio más reducido.

Maqueta del recinto

Estadio deportivo
Junto al parque de Viveros, así como donde muere la Avenida de Aragón al llegar al río, se pueden observar un par de torres que, en aquél momento, franqueaban la entrada y salida al recinto de exposiciones. Todo el tramo que encontramos actualmente entre una pareja de torres y la otra, está iluminado por unas curiosas farolas blanca de ters brazos en las que, aún se puede leer, Candelabro Exposición 1909. Además de quioscos y zonas ajardinadas de la misma época.

Acceso al recinto
Sin embargo, a pesar del mucho esfuerzo y el buen resultado de lo construido y organizado, el evento no cumplió con las espectativas debido a la Guerra del Riff que en aquél momento percutía en la salud del país. Así pues, la Exposición se hubo de volver a inaugurar un año después bajo el nombre de Exposición Nacional 1910, realquilando los pabellones a empresas de otras ciudades y sacando así una pequeña, aunque suficiente, rentabilidad.



Palacio Municipal
Hay que señalar que con esta Exposición llegaron a España las innovaciones en el uso de la electricidad de modo doméstico, los automóviles, la aviación y el motor de explosión. Además no fue solo un evento centrado en la tecnología, sino que se dio lugar a manifestaciones culturales en todos lo ámbitos en sus recintos, mostrando las últimas vanguardias europeas y con lo que desembarcó en España, por primera vez, el fútbol o el cabaré.

Hoy en día no queda casi nada de estas construcciones que, de mantenerse en pie, podrían haberse convertido en un magnífico monumento, pero siempre podremos imaginar cómo fue todo aquello a la luz de sus farolas.

Por Chrístopher Casas

6 comentarios:

  1. Dios, no tenía ni idea... muy interesantee!

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  2. Això està genial eh, bon treball!!

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  3. ¿¿Christopher para cuando un artículo sobre los encantos y la magia de Picadilly Down Town Club??
    os seguire hasta que me deleiteis con una buena pieza sobre ese glamuroso lugar!

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  4. Vaya no tenía ni idea! que chulo, ¿no?
    La verdad es que sí que es una lastima que se hayan perdido tdo eso...
    Me encanta la historia y que mejor que conocer la historia de tu propia ciudad!
    un 10 chicos!

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  5. Vaya, ¡no sabía yo eso! La verdad es que mola conocer estas historias de tu ciudad.

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  6. Yo tampoco tenía ni idea Cristopher. Es una lástima que no sepamos más cosas sobre nuestra ciudad y también que se hayan perdido todas esas cosas tan nuestras que teníamos y cambiado por un par de coches de fórmula 1 rugiendo por el puerto... Enfín, enhorabuena. Un besito
    Moni

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