miércoles, 29 de diciembre de 2010

Mercado Central

Construido en 1914 por Alejandro Soler March y Francisco Guardia Vial, discípulos del gran genio del modernismo Domenech Montaner, el Mercado Central de Valencia constituye una colosal telaraña de hierro forjado, cerámica y vidrio que se tiende sobre 959 puestos de venta esparcidos por más de 8 kilómetros cuadrados.


Entrada al Mercado

Los inicios de este maravilloso lugar se remontan al siglo XIII, cuando los mercaderes que no podían ejercer su oficio en los abarrotados mercados de la Almoina y Belluters, se concentraban todos los jueves a los pies de la muralla musulmana, junto a la Parroquia de los Santos Juanes. Con el tiempo este mercado, que era al que llegaban las novedades de fuera de la ciudad, fue haciéndose más popular que los del interior, y las autoridades aceptaron que se instalara todos los días, pero los mercaderes tenían que desmontar todos sus aperos al anochecer.
Vista general del interior del Mercado

Llegado el siglo XV la ciudad conoció la edad de oro, se ampliaron las murallas y el mercado de extramuros se convirtió en el mercado central, frente a la nueva Lonja y la parroquia de los Santos Juanes, convertida en una preciosa iglesia que en el barroco alcanzaría su esplendor. De ese siglo datan ya las primera exigencias de establecer un mercado permanente, físico, aunque no se consiguió hasta el siglo XVIII, cuando se construyó un edificio con la finalidad de que los mercaderes guardaran en él sus aperos y mercancías.

Cúpula central
Por fin, en 1910, con la ocasión de la Exposición Regional de Valencia, se inició un concurso para al construcción del mercado, que ganaron los dos arquitectos catalanes nombrados y, en 1914, el rey Alfonso XIII puso la primera piedra de lo que hoy en día es una grandísima obra de arte de la ciudad.

Con una cúpula de 30 metros, todo pintado en blanco mate y decorado con los productos típicos valencianos en cerámica, el Mercado Central es una catedral del comercio, una obra espiritual entregada a los asuntos civiles.

La visita es gratuita y hacer la compra en él, totalmente recomendable. Cualquiera de sus más de 900 puestos sólo te ofrecerá productos frescos y de calidad.

Cómo llegar: Plaza del Mercado, 6. La mejor opción es ir en metro hasta Colón o Xàtiva, líneas 3 y 5, y atravesar la Plaza del Ayuntamiento hasta ver la Lonja, o coger el tranvía 4 hasta Pont de Fusta, y atravesar las Torres de Serrano y Ciutat Vella dando un bonito paseo hasta encontrártelo de frente.

Por Chrístopher Casas

3 comentarios:

  1. A mi em encata el Mercado Central chicos!
    La verdad es que me pierdo entre sus tantas casitas, y especialmente entre las de fruta.... Además, hay una que me encanta. Un señor de los que todavía hace pasta fresca, unos ravioli rellenos de queso gorgonzola que estnán tan sumamente buenos que sólo tienes que hervirlos y rociarlos con aceite de albahaca, sin salsa ni condimentos, para chuparte los dedos.
    Un besito a los dos y feliz año!
    Moni

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  2. dios que bonitooo!! :O
    Yo que os obligué a acompañarme para ver el Mercado de San Miguel en Madrid y aún no he ido a ver este... cuando terminen los exámenes nos vamos a dar una super vuelta turística por Valencia, por favoor!

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  3. c est vraie quelle belle architecture!!!vraiment très beau

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